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CaixaBank Research, el servicio de estudios de CaixaBank, ha mejorado sus previsiones de crecimiento de la economía española para 2024 y ha situado el alza del producto interior bruto (PIB) en el 2,8%, 0,4 puntos por encima de la estimación anterior y claramente superior a la media de la eurozona. La revisión obedece a la positiva evolución de diversas variables macroeconómicas durante la primera mitad del año, que están claramente por encima de los niveles previos a la pandemia.
Para los próximos años, se espera que el ritmo de avance siga siendo dinámico, impulsado por el mayor protagonismo de la demanda interna y, en especial, del consumo de los hogares y de la inversión. De cara a 2025, los últimos datos refuerzan los factores que apuntan a un crecimiento del PIB del 2,3%, dinámico pero algo menor que en 2024. CaixaBank Research destaca que los principales retos a los que se ha enfrentado la economía española hasta ahora, como el impacto de la inflación y la subida de los tipos de interés, comienzan a desvanecerse. Además, la progresiva recuperación del poder adquisitivo de las familias, su sólida posición financiera y un contexto global que, aunque se ha deteriorado ligeramente, mantiene el tipo llevan a un escenario con unas perspectivas relativamente favorables.
La economía está demostrando, según CaixaBank Research, una notable resiliencia en un entorno global desafiante y ha superado la crisis energética, las interrupciones en la cadena de suministros, el shock inflacionario y el subsiguiente endurecimiento monetario. Así, en el segundo trimestre de este año, el PIB volvió a superar las expectativas, con un crecimiento trimestral del 0,8%, muy superior al 0,2% del conjunto de la eurozona.
Además, las perspectivas siguen siendo prometedoras, con un amplio margen para seguir creciendo, en opinión del servicio de estudios de CaixaBank. Varios factores apuntan a que el crecimiento seguirá siendo superior al promedio histórico del 2%. Entre ellos, destaca la sólida salud financiera del conjunto de los hogares españoles, con un nivel de deuda bajo (el 45% del PIB), en contraposición con el 81% alcanzado en 2012. La elevada tasa de ahorro de las familias (situada en el 13,4% de la renta bruta disponible) está muy por encima del promedio histórico del 8,6%. De esta forma, el punto de partida para que el consumo siga creciendo con fuerza en los próximos años es favorable, y se acelerará a medida que la inflación y los tipos de interés se normalicen.
Exportaciones y diversificación sectorial
Un segundo punto fuerte es la diversificada base exportadora, que fortalece la resiliencia del sistema. En la última década, el número de empresas exportadoras ha aumentado casi un 30%, lo que ha dado un fuerte impulso al comercio exterior. Las exportaciones representan ahora el 38% del PIB, frente al 26% de 2013, con un comportamiento especialmente significativo para las relativas al sector servicios, que se encuentran un 35% por encima de los registros previos a la pandemia.
La diversificación sectorial, según el análisis de CaixaBank Research, es un elemento importante en el crecimiento, en parte impulsado por los fondos Next Generation. El turismo continúa apareciendo como un motor esencial, y cerrará 2024 un 11,5% por encima de los niveles de 2019, pero también destacan sectores como la información y comunicaciones (un 23,4% superior a 2019), el negocio inmobiliario (un 15,9%), las actividades profesionales (un 15,6%) y la industria manufacturera (un 10,2%).
Finalmente, el servicio de estudios de CaixaBank pone de relieve el papel del crecimiento demográfico y la diversificación del mix energético como impulsores del PIB. En los últimos dos años, la población ha aumentado algo por encima del 1% anual, en gran parte debido a la llegada de un millón de personas nacidas en el extranjero. Este influjo ha incrementado y rejuvenecido la fuerza laboral, y las proyecciones indican que en los próximos años la población seguirá creciendo a un ritmo similar.
El mercado laboral continuará contribuyendo a impulsar la demanda interna y la cifra de nuevos afiliados a la Seguridad Social alcanzará prácticamente los 500.000 en 2024 y superará los 400.000 en 2025. CaixaBank prevé que la tasa de paro se sitúe en el 12,2% en 2024 y en el 11,6% en 2025, los mismos porcentajes que en el escenario anterior.
Por otro lado, destaca la diversificación del mix energético, con una creciente importancia de las energías renovables en la producción de electricidad. Actualmente, las renovables representan el 50% de la producción, lo que supone un aumento de 13 puntos desde 2019. Este factor reduce la dependencia energética, mejora la seguridad de suministro y permite que los sectores más intensivos en energía, como la industria manufacturera, ganen competitividad.