Por qué las mujeres deben planificar su jubilación de forma diferente a los hombres

• Las mujeres suelen enfrentarse a una serie de desafíos únicos, como una mayor esperanza de vida, la brecha salarial y responsabilidades adicionales, lo que se traduce en pensiones un 20% de media más bajas.

La jubilación es una etapa crucial en la vida de cualquier persona, pero hombres y mujeres se enfrentan a desafíos diferentes para planificarla. Las mujeres, en particular, deben superar una serie de obstáculos únicos que pueden afectar significativamente su seguridad financiera en la jubilación.

Todas las particularidades y desafíos los ha abordado la escritora, divulgadora y emprendedora Natalia de Santiago en una jornada celebrada en el marco de Aula, el programa de formación sobre economía y finanzas dirigido a los accionistas de CaixaBank. En la sesión, bajo el título “Mujer, dinero y futuro. Cómo planificar tu jubilación”, de Santiago ha explicado las diferentes herramientas y consejos prácticos para que las mujeres puedan planificar su jubilación de manera más efectiva. 

De promedio, las mujeres viven más años que los hombres. Esto significa que necesitan más ahorros para cubrir un período de jubilación más largo. También hay que tener en cuenta que muchas mujeres interrumpen sus carreras profesionales para cuidar a sus hijos, padres mayores u otros familiares dependientes. Estas interrupciones reducen sus años de cotización y, por lo tanto, sus ahorros para la jubilación. Además, estas pausas pueden afectar su progreso profesional y sus oportunidades de ascenso.

Las mujeres, en general, ganan menos que los hombres. Esta brecha salarial afecta directamente a su capacidad de ahorro y, en consecuencia, a sus fondos de jubilación. Menores ingresos también significan menores contribuciones a planes de pensiones y otros instrumentos de ahorro. 

Brecha en las pensiones

Todos estos desafíos se traducen en pensiones más bajas para las mujeres, con una diferencia de un 20% menos de media en comparación con los hombres. Esta brecha en las pensiones puede poner en riesgo la estabilidad financiera de las mujeres durante su jubilación.

La educación financiera es crucial para tomar decisiones informadas y empoderarse económicamente. Sobre el menor interés por las finanzas de las mujeres, De Santiago explica que “es un error achacarlo a una brecha generacional”. Las mujeres deben buscar recursos y formación que les permitan entender mejor sus opciones financieras y cómo gestionarlas. De Santiago anima a “atreverse a preguntar” para mejorar la formación, lo que repercutirá en futuras decisiones financieras y en la gestión del ahorro”. Además, considera que “superado el bache de la educación, a las mujeres se nos da igual de bien que a los hombres, o mejor”. 

Por su parte, los hombres son más osados e invierten más, tienen menos miedo al riesgo, mientras que las mujeres son más prudentes y precavidas con el dinero y hacen inversiones más conservadoras. A esto se le suma además la falta de confianza y seguridad.

Además, el tiempo es muy importante y hay que comenzar a planificar la jubilación lo antes posible. “Hay que empezar a ahorrar desde ayer”, apunta de Santiago, quien recomienda convertir las finanzas en un hábito, como el deporte. En este sentido, recomienda “ir haciendo los números recurrentemente. Como en el deporte; no puedes esperar a tener 60 años para ponerte en forma”. 

¿Cuáles son los números que las mujeres tienen que hacer para vivir bien tras la jubilación? Saber la ratio de ahorro es esencial para asegurar que los gastos no superen los ingresos. Es “la piedra angular de la riqueza”, según De Santiago. Además, las mujeres deben explorar diversas opciones de inversión que ofrezcan buenos rendimientos a largo plazo. “Contar con un dinero que trabaja es la clave”, explica De Santiago. Técnicas como la elaboración de presupuestos y el seguimiento de gastos presentes y futuros pueden ayudar a mantener las finanzas en orden. 

La planificación de la jubilación es un proceso complejo. Sin embargo, con una planificación adecuada, contar con estrategias de ahorro e inversión y una sólida educación financiera es posible asegurar una jubilación cómoda y segura.

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