Menos riesgos, más bienestar: 10 claves imprescindibles para un entorno laboral seguro y saludable

• El 28 de abril se celebra el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, una fecha para reflexionar sobre la prevención de riesgos laborales y el impacto de un entorno seguro en el bienestar de los empleados.

Promover buenos hábitos saludables en las organizaciones es esencial para mejorar el bienestar físico, mental y social de toda la plantilla. Las organizaciones que adoptan una cultura de prevención y bienestar logran equipos más motivados y comprometidos.

Para ayudar en este proceso, CaixaBank ha diseñado un Plan Estratégico 2025-2027, que incluye un decálogo de buenas prácticas diseñado para mejorar la seguridad y promover un ambiente de trabajo saludable en todos los niveles de la empresa y fomentar un entorno positivo y seguro.

1. Ergonomía en el puesto de trabajo

Adoptar y mantener una buena postura es fundamental para la salud de todo el cuerpo. La adopción de posturas inadecuadas puede desembocar en la aparición de dolores de espalda y cuello, contracturas, dolor de cabeza o problemas más graves como ciáticas o lumbalgias.

• Graduar la altura de la silla hasta que los antebrazos queden bien apoyados sobre la mesa, de manera que entre el brazo y el antebrazo haya un ángulo cercano a los 90º.
• Los pies deben estar apoyados en el suelo.
• Situarse frente al monitor y el teclado, evitando las torsiones sostenidas de cuerpo y cuello.
• Disponer de un espacio suficiente delante del teclado para apoyar cómodamente el antebrazo y las manos.
• Colocar la parte superior de la pantalla a la altura de los ojos y a una distancia aproximada entre 40 y 80 centímetros. Mirar la pantalla a la distancia y con la inclinación adecuada previene la fatiga visual.

2. Pausas activas

La alternancia de posturas combinando la postura de pie con la de sentado o la realización de pausas activas o compensatorias son la forma más eficaz de prevenir la fatiga muscular y la carga física, derivados de la postura sedentaria y estática propia de los puestos de oficina.

Las pausas activas mejoran la movilidad sanguínea y articular, evitando así la aparición de trastornos musculoesqueléticos y circulatorios, y puede aumentar significativamente los niveles de concentración y de actividad física de la plantilla.

• Pausa de estiramiento: Estas pausas se centran en estirar los músculos y articulaciones, ideales para liberar la tensión acumulada. Ejemplos de ejercicios incluyen el estiramiento de cuello, rotaciones de hombros y los estiramientos de la espalda. 
• Pausa de respiración profunda: Las pausas de respiración profunda implican tomar un breve descanso para concentrarse en la respiración. Practicar la respiración profunda, la respiración abdominal o la respiración consciente puede ayudar a reducir el estrés y aumentar la concentración.
• Pausa de movimiento: Estas pausas involucran movimientos ligeros para estimular la circulación sanguínea. Los ejemplos incluyen caminar por la oficina o hacer ejercicios simples de movimientos de brazos.

3. Diseñar espacios de trabajo saludables

Un entorno de trabajo saludable es un lugar donde todas las personas trabajan unidas para alcanzar una visión conjunta de salud y bienestar para la plantilla y la comunidad. El espacio de trabajo incide de manera directa en el estado de bienestar de las personas que lo utilizan.

• La elección de los materiales, el confort acústico, térmico y lumínico, el nivel de humedad yla correcta ventilación son algunos de los factores determinantes de la salud de los centros de trabajo.
• Promover entornos que faciliten y mejoren el día a día, atendiendo todas las necesidades que puedan surgir dentro de una oficina, con confort y bienestar para todas las personas.
• Disponer y equipar áreas de descansoen las zonas operativas de la oficina. Los office son espacios donde conversar, socializar e incluso reír con los compañeros. En estas áreas la mente se relaja y el ánimo mejora.

4. Promover la salud emocional

Cuidar el bienestar emocional en el lugar de trabajo es tan importante como cuidar la alimentación, practicar deporte o respetar las horas de sueño. Implica tener un ambiente en el que se respete y fomente el bienestar de todos, ofreciendo apoyo, comprensión y recursos. Es necesario sensibilizar y ofrecer oportunidades para reconocer, prevenir y actuar sobre las condiciones de salud mental de las personas trabajadoras. 

• Ofrecer a la plantilla servicios de asesoramiento y apoyo psicológico o programas de salud y bienestar mental. Estas herramientas ayudan a reconocer y mejorar las emociones ante situaciones potenciales de estrés o cuando pasas por momentos personales difíciles.
• Normalizar las conversaciones sobre salud mental, fomentando el diálogo abierto para reducir el estigma que rodea a la salud mental.
• Practicar la comunicación asertiva, que permite expresar las ideas, opiniones, necesidades o expectativas de forma transparente, clara y respetuosa hacia los demás y resolver conflictos de manera constructiva.
• Organizar talleres y actividades de bienestar mental, físico y social que proporcionen herramientas para gestionar las exigencias laborales (meditación, respiración, gestión del tiempo) y fomentar el bienestar emocional.
• Actividades adicionales como grupos de apoyo o charlas motivacionales para asegurar que toda la plantilla se sienta psicológicamente apoyada y comprometida con su bienestar emocional.

5. Crear un ambiente laboral positivo

Un clima laboral positivo es crucial para el bienestar emocional de los equipos. Crear un ambiente laboral en el que todas las personas se sientan seguras, respaldadas y puedan dar lo mejor de sí mismas. Es importante trabajar en el desarrollo de competencias interpersonales como son la comunicación abierta, la escucha activa, el reconocimiento del esfuerzo y la colaboración y apoyo mutuo entre compañeros y compañeras.

• Reconocer los logros de la plantilla con reuniones de feedback positivo, espacios donde se reconoce el trabajo realizado, reforzando el respeto y el reconocimiento mutuo. El reconocimiento motiva, aumenta la autoestima e impacta positivamente en el bienestar mental.
• Organizar actividades de team building con juegos, talleres o salidas grupales fortalecen el compañerismo y las relaciones de los equipos.
• Promover talleres de comunicación abierta, enfocados en mejorar la comunicación dentro del equipo, enseñando técnicas de escucha activa y resolución de conflictos, fomentando la confianza y el intercambio de ideas.

6. Facilitar el acceso a una alimentación saludable

Mantener una dieta equilibrada no solo proporciona la energía necesaria para afrontar el día a día en el trabajo, sino que previene enfermedades, reduce las enfermedades cardiovasculares y desempeña un papel fundamental en la salud física y mental. Fomentar una alimentación saludable y equilibrada (completa, suficiente, adaptada a cada persona y variada) es invertir en salud y seguridad en el trabajo.

• Tener alimentos saludables en el lugar de trabajo, como fruta fresca, snacks… para promover hábitos saludables.
• Fomentar las opciones de catering saludables y en los centros que dispongan de comedores ofrecer almuerzos y comidas sanas, que incluyan por ejemplo ensaladas, platos bajos en grasa…
• Disponer de office equipados con electrodomésticos (neveras, microondas..) para facilitar a la plantilla que lleven su comida saludable preparada de casa.
• Organizar talleres interactivos sobre nutrición que proporcionen asesoramiento nutricional, fomentando así un estilo de vida más saludable dentro y fuera del lugar de trabajo.

7. Fomentar la hidratación

Las condiciones del entorno laboral influyen en las necesidades de hidratación. El agua juega un papel fundamental en numerosas funciones corporales, incluida la regulación de la temperatura corporal, la contracción muscular y la eliminación de toxinas. Beber agua durante el periodo laboral afecta de manera significativa a numerosos procesos cognitivos, como la concentración, la vigilancia, la memoria, el pensamiento crítico e, incluso, el estado de ánimo. Las personas que están hidratadas adecuadamente son más optimistas, muestran mayor rendimiento, tienen más energía y son menos propensas a padecer dolores de cabeza y cansancio.

• Proporcionar acceso a agua potable y asegurar que haya dispensadores de agua accesibles en todos los lugares de trabajo. La hidratación debe ser progresiva, asegurando un aporte continuo a lo largo de todo el día.
• Proporcionar alternativas de bebidas saludables, como tés y jugos naturales. Evitar las bebidas que tengan azúcares añadidos o alcohol.

8. Promoción del ejercicio físico

La actividad física es fundamental para mantener un estado de salud óptimo y puede reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Incentivar la actividad física en el entorno laboral ayuda a prevenir los trastornos musculoesqueléticos y el estrés, mejorando la salud mental, la satisfacción laboral y la calidad de vida de la plantilla.

• Asumir un rol activo en la promoción de estilos de vida saludables a través de la actividad física, generando estrategias comunicativas para favorecer que la plantilla sea físicamente activa.
• Integración de elementos como zonas de descanso activas para realizar ejercicios o espacios de trabajo que favorezcan la alternancia de posturas.
• Favorecer las alianzas con prestadores de servicios relacionados con la actividad física
• Desarrollar intervenciones dirigidas a promocionar que los desplazamientos que realiza la plantilla sean activos, potenciando por ejemplo el caminar o bajar/subir escaleras en vez de utilizar el ascensor.  
• Organizar sesiones de ejercicio en grupo, que no solo promueven un estilo de vida saludable, sino que también fortalecen los lazos entre las personas y fomentan un ambiente de equipo positivo.

9. Formación y capacitación

El aprendizaje continuo y el desarrollo profesional son pilares fundamentales. Implementar programas de desarrollo profesional no solo mejora las habilidades y competencias de las personas trabajadoras, sino que también aumenta su motivación y compromiso con la empresa.

• Fomentar una cultura de aprendizaje continuo mediante el acceso a plataformas de aprendizaje en línea, bibliotecas de recursos y subvenciones para la educación continua.
• Ofrecer talleres y cursos sobre habilidades relevantes para el trabajo, como programación, análisis de datos o gestión de proyectos.
• Proporcionar programas de desarrollo de liderazgo para preparar a los empleados para roles de mayor responsabilidad, incluyendo mentorías, coaching y formación en habilidades de gestión.
• Organizar cursos que mejoren las habilidades de comunicación y colaboración, incluyendo técnicas de presentación, negociación y resolución de conflictos.
• Trabajar con los empleados para crear planes de desarrollo individual que alineen sus objetivos profesionales con las necesidades de la empresa, incluyendo metas a corto y largo plazo y los pasos necesarios para alcanzarlas.

10. Implementar programas de bienestar corporativo

Los programas de bienestar corporativo deben tener una visión holística que abarque todos los aspectos físicos, mentales y sociales y el bienestar. Deben implementarse con una perspectiva de diversidad para atender las necesidades de todos los empleados, creando un entorno de apoyo que fomenta empleados más sanos y felices.

• Los programas de bienestar son inclusivos y accesibles para toda la plantilla, independientemente de su edad, género, origen étnico, orientación sexual o capacidades físicas.
• Incluyen variedad de actividades en las distintas ofertas. La diversidad en las opciones permite que cada persona encuentre una actividad que le guste y le beneficie.
• Incentivan los exámenes de salud y la atención preventiva. Estas iniciativas no solo promueven la salud de la plantilla, sino que también pueden ayudar a identificar problemas de manera temprana.
• Reflejan una cultura empresarial que valora la salud y el bienestar, mostrando el compromiso de la empresa, propiciando la atracción y retención del talento.

Invertir en la salud y el bienestar de los empleados no es solo una prioridad, sino una estrategia clave para construir equipos más saludables y motivados. Con esta visión, CaixaBank ha lanzado su Plan Estratégico de Organización Saludable 2025-2027, un ambicioso proyecto que marcará los próximos tres años con iniciativas diseñadas para mejorar el bienestar integral de su plantilla.

Este plan se estructura en siete pilares fundamentales: bienestar emocional y social, actividad física, salud y seguridad, bienestar financiero, espacios de trabajo y nutrición saludable. Para cimentar esta estrategia, en 2024 la entidad llevó a cabo más de 90 iniciativas con impacto en la salud y el bienestar en toda España.

Uno de los hitos recientes fue la celebración de la Semana del Bienestar, del 7 al 13 de abril, con más de 100 actividades diseñadas para fomentar hábitos saludables entre los empleados, tanto de manera presencial como virtual.

Con el programa Somos Saludables, CaixaBank consolida su apuesta por un enfoque integral y sostenible del bienestar corporativo, promoviendo una cultura basada en valores que trasciende el ámbito laboral e impacta positivamente en la calidad de vida de empleados, sus familias y la sociedad en general.