1. Cuidado con las “superofertas”
Durante estos días, el correo electrónico, las redes sociales, los canales de WhatsApp y las ventanas emergentes se llenan de superofertas. Sin embargo, si una oferta parece demasiado buena para ser cierta o expira en poco tiempo, sospecha. Ante situaciones como esta, dónde los precios son muy competitivos, es mejor dedicar un tiempo para mirar en otras webs y otros distribuidores el valor real de mercado del artículo.
Nuestros datos personales y bancarios pueden verse comprometidos si hacemos click en un enlace que nos lleve directamente a una web fraudulenta, e incluso podría instarnos a descargar algún archivo malicioso que infectase nuestro dispositivo. El phishing es una de las técnicas más usadas por los ciberdelincuentes para robar datos personales y bancarios a través del envío de correo electrónico. Gracias al uso de técnicas de ingeniería social, el ciberdelincuente suplanta la identidad de entidades, personas, marcas o servicios conocidos para tratar de engañar a sus víctimas. Se trata de una de las formas más populares de los ciberdelincuentes para robar información personal. Y, en épocas como el Black Friday y el Cyber Monday, estos ataques aumentan considerablemente. Por ello, ante cualquier correo que ofrezca ofertas de última hora, desconfía. Lo mejor que puedes hacer en estos casos es buscar esas ofertas de manera manual en Internet, accediendo desde un enlace externo al correo a la web de la empresa. Así puedes evitar caer en enlaces fraudulentos. Además, si detectas algo raro en el mensaje, lo mejor es eliminarlo directamente.
2. Webs fraudulentas
Comprueba que el sitio web es seguro antes de realizar ninguna compra o introducir algún dato personal. Si la web es desconocida o no tienes clara la procedencia de la página, lo más importante es buscar referencias de la web en buscadores. En caso de que sea conocida, accede siempre a través de la app oficial o página web oficial. No obstante, hay que ir con cuidado, ya que las clonaciones de páginas webs están muy logradas y el sitio web puede parecer casi idéntico. Por eso, es importante fijarse en los detalles.
3. Conexiones privadas
Nunca se deben hacer compras por Internet que requieren la introducción de datos personales y de tarjetas de crédito desde wifis públicas. Dentro de estas wifis también se incluyen la de hoteles, bares, aeropuertos… Y es que, aunque tengan contraseñas, se consideran públicas.
Es preferible que las compras se hagan desde una conexión wifi totalmente privada o utilizando los datos móviles.
4. Confirmación del pago a través de CaixaBankNow
De acuerdo con la Directiva Europea de Servicios de Pago (PSD2), al realizar una compra online, el usuario recibirá una notificación de su app de banca digital. Al abrir la notificación, se accederá a la cuenta bancaria y, tras comprobar todos los datos de la compra, se autorizará.
Comprueba con todo detalle todos los datos de la operación (comercio, importe…) y ante cualquier duda, no firmes y cancélala.
5. Revisar las cuentas del banco
Para asegurarse de que no hay transacciones inusuales en la cuenta, debes revisar los extractos bancarios de forma habitual. Sin embargo, en épocas de grandes compras como el Black Friday es todavía más importante.
6. Usar una tarjeta para compras online
Para evitar sorpresas, podemos utilizar una única tarjeta bancaria para realizar las compras por Internet, con un saldo ajustado por ti mismo para cada compra. Otra opción para comprar con mayor seguridad y control son las tarjetas prepago (tanto físicas como online), con las que puedes controlar fácilmente tus gastos y cargar la tarjeta con el importe que quieras, pudiendo hacer recargas puntuales o periódicas desde la banca online.
En cualquier época del año, y especialmente durante eventos como el Black Friday y el Cyber Monday, es crucial abordar las compras con sensatez y tranquilidad. Evita las prisas que pueden llevar a decisiones impulsivas y potencialmente costosas. Antes de realizar una compra, revisa bien el comercio y asegúrate de que el precio del producto sea razonable. Si en algún momento tienes dudas sobre la legitimidad de una oferta o la seguridad de la transacción, es mejor cancelar la compra. Y, sobre todo, aplica el sentido común para garantizar una experiencia de compra segura y satisfactoria.