Así, además de ser organizada por el Centro de Rehabilitación Psicosocial Ordoiz, la prueba, que el año pasado colaboró con el Banco de Alimentos, en esta edición promoverá la recaudación de fondos en favor de Aiora y Yeray, dos niños de la localidad que precisan tratamientos médicos muy costosos para combatir las graves enfermedades que padecen.
Koldo Leoz, alcalde de Estella-Lizarra; Ignacio Sanz de Galdano, concejal de Deportes; Gerardo Echavarren, director de Área de Negocio de CaixaBank en Tierra Estella; y Pablo San Martín, representante del Club Atlético Iranzu, se han dado cita en la presentación de la VI San Silvestre de Estella-Lizarra, que ha sido presentada por Miguel Ángel Maeztu y Olga Macua, dos personas usuarias del Centro Ordoiz.
En su intervención, éstos han hecho un llamamiento a la sociedad para romper el estigma social que sufren las personas con problemas de salud mental, al tiempo que han destacado como aspecto muy positivo que los usuarios de Ordoiz se encarguen de la organización de la San Silvestre, ya que “somos personas perfectamente capaces de realizar actividades útiles y valiosas para la comunidad”.
Inscripción gratuita y huchas solidarias para Aiora y Yeray
La VI San Silvestre de Estella-Lizarra se iniciará a las 11.45 horas en el Paseo de la Inmaculada y discurrirá por el recorrido habitual, al que habrá que dar dos vueltas hasta terminar en la calle Gustavo de Maeztu cubriendo una distancia aproximada de 3.000 metros.
Previamente, desde las 11.00 horas, se celebrarán en el Paseo de la Inmaculada cuatro pruebas de las categorías inferiores (infantiles, alevines, benjamines y prebenjamines).
Las inscripciones son gratuitas y se pueden realizar en la calle Baja Navarra hasta media hora antes del inicio de las carreras. No obstante, la organización, que confía en superar los 400 participantes, instalará huchas solidarias para recaudar fondos a favor de Aiora y Yeray, dos niños de Estella-Lizarra que precisan tratamientos médicos muy costosos para combatir las enfermedades graves que padecen.
Aiora sufre una cardiopatía congénita y atresia pulmonar, que se ha agudizado con un daño cerebral adquirido como consecuencia de una parada cardiorespiratoria, por lo que necesita unos 25.000 euros para ser tratada en el Centro Internacional de Restauración Neurológica de La Habana (Cuba). Por su parte, Yeray padece un cáncer agravado por una traqueotomía que lo mantiene atado a un respirador. Sus padres necesitan 30.000 euros para adquirir una furgoneta adaptada que le permita acudir a las terapias de rehabilitación.