CaixaBank presta servicio con sus oficinas móviles en un total de 636 municipios en riesgo de exclusión financiera en los que residen más de 310.000 personas. Un 70% de los usuarios atendidos tiene más de 70 años, lo que pone de manifiesto el compromiso de la entidad con el colectivo sénior.
El servicio de ofimóvil permite a los usuarios, sean o no clientes de la entidad, realizar las operaciones bancarias más habituales, entre las que destacan retirar efectivo, realizar ingresos y pagar recibos e impuestos en localidades sin oficina bancaria o con restricciones que limitan el acceso a los servicios financieros.
El banco cuenta con 18 oficinas móviles, 15 de las cuales recorren más de 43.000 kilómetros de media al mes y ofrecen su servicio en doce provincias de seis comunidades autónomas: Ávila, Segovia, Burgos y Palencia, en Castilla y León; Guadalajara, Ciudad Real y Toledo, en Castilla-La Mancha; Valencia y Castellón, en la Comunidad Valenciana; Granada, en Andalucía, la Comunidad de Madrid y La Rioja. Además, la entidad tiene otros tres ofimóviles en reserva para atender acontecimientos empresariales, culturales y deportivos.
“Las oficinas móviles son ejemplo de nuestro compromiso firme con la inclusión financiera en las zonas rurales. Queremos llegar a nuestros clientes con una banca próxima y accesible”, ha destacado el director de Negocio de CaixaBank, Jaume Masana.
“Hacemos el mayor esfuerzo posible para estar cerca de las personas y darles cobertura financiera en poblaciones cuya economía depende básicamente de la agricultura y la ganadería, porque sabemos que los servicios financieros son imprescindibles para retener a la población y, además, en muchos de estos municipios, es imprescindible mantener el servicio especializado para los clientes sénior”, ha puesto en valor Masana.
Oficinas móviles en seis comunidades autónomas
Castilla y León, con siete ofimóviles, es la comunidad autónoma en la que más presencia tiene el servicio de toda España. Dos oficinas móviles recorren localidades de La Rioja, la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, mientras que la provincia de Granada y Comunidad de Madrid son atendidas por una oficina móvil cada una.
Los ofimóviles de CaixaBank en Castilla y León atienden en un total de 345 municipios. En Ávila, las oficinas móviles dan servicio a 127 poblaciones y recorren una media mensual de 8.000 kilómetros. Ávila es la provincia con mayor número de poblaciones cubiertas con este servicio de toda España.
Además, en Segovia, los ofimóviles dan cobertura financiera a 104 localidades gracias a un recorrido de 5.400 kilómetros; en Palencia llegan a 68 municipios a través de unas rutas en las que hacen 2.700 kilómetros al mes, y, en Burgos, ofrecen servicio en 46 municipios tras recorrer más de 3.700 kilómetros.
En La Rioja, las dos oficinas móviles de la entidad recorren más de 4.850 kilómetros a lo largo del mes para dar cobertura a 78 pueblos.
En Castilla-La Mancha, los ofimóviles ofrecen servicio en 63 localidades. En Guadalajara, una oficina móvil realiza una ruta de más de 4.100 kilómetros para atender 31 poblaciones; en Ciudad Real da cobertura a 29 localidades extendidas por un recorrido de más de 3.100 kilómetros y una oficina móvil llega a dos municipios de Toledo.
En la Comunidad Valenciana, las dos oficinas móviles de CaixaBank dan servicio en 70 localidades. En Valencia, atienden 39 municipios completando un itinerario de casi 3.100 kilómetros al mes y, en Castellón, las poblaciones atendidas son 31 y los kilómetros recorridos superan los 3.100.
Asimismo, la oficina móvil que atiende en la Comunidad de Madrid permite realizar operaciones bancarias en 44 municipios en un recorrido de 2.700 kilómetros, y la ruta en Granada presta servicio a la población de 36 localidades en riesgo de exclusión financiera en un recorrido que supera los 2.600 kilómetros al mes.
Cada oficina móvil cuenta con rutas diarias diferentes y, en función de la demanda, visita las localidades a las que presta servicio entre una y cuatro veces al mes.
Clave en la estrategia de CaixaBank
Las oficinas móviles son clave en la estrategia de CaixaBank para evitar la exclusión financiera de las zonas rurales, además de preservar la relación directa con el cliente que reside en este tipo de entornos y mantener la apuesta de CaixaBank por la economía de estos territorios.
Este servicio de CaixaBank contribuye a la reducción de las desigualdades, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Naciones Unidas, con los que la entidad se encuentra fuertemente comprometida.
En este sentido, CaixaBank apuesta por no abandonar aquellos municipios en los que es la única entidad bancaria. Es la manera de entender la inclusión financiera por parte de la entidad como una banca próxima y accesible, manteniendo inalterable su compromiso de estar cerca de los clientes.